Affirmative Action and the Jurisprudence of Equitable Inclusion: Towards a New Consensus on Gender and Race Relations

Resumen

El furor con respecto a la acción afirmativa trata de algo más que una disputa buscando sanear las injusticias del pasado hacia las mujeres y las minorías. Una crisis de valores sustenta la retórica de los que apoyan o critican la acción afirmativa. La acción afirmativa, surgida por primer vez en la ley de los EE.UU. en el Decreto de Derechos Civiles de 1964 yen la Orden Ejecutiva 11246, se fundamento en la teoría de corregir los males del pasado. Pero muchos censuran esta premisa por castigar al inocente e injustamente enriqueciendo a sus beneficiarios. Darle nuevo enfoque a la cuestión pasando de la sola corrección de males pasados hacia la inclusión equitativa de todos, ayuda a nivelar los valores en competencia de igualdad y de justicia ajustadora. La justicia natural tiene larga trayectoria de ser sobresaliente en la jurisprudencia occidental. Expresiones rudimentarias de la justicia natural se observan en los escritos de Aristóteles y en las jurisprudencias romanas y medioevales. Durante siglos, juzgados de justicia natural formaron segmentos importantes de los sistemas legales angloamericanos con principios equitativos que aun continúan dentro de la ley contemporánea americana. La moderación del legalismo occidental por la justicia natural va en paralelo con principios y procedimientos administrativos comunes al punto de vista de la Fe Bahá’í sobre la jurisprudencia. El énfasis bahá’í relativo a la unidad con diversidad puede verse como inclusión equitativa o como justicia natural aplicada a grupos sociales. Cuando se amplía la meta a la inclusión equitativa de todos, aún teniendo en cuenta los males del pasado, las objeciones en curso hacia la acción afirmativa tales como discriminación invertida, estigmatización, y perdida de merito pierden fuerza.