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Resumen
La psique humana, o el alma, refleja las formas más bellas del universo: las virtudes humanas las cuales son reflejos de los atributos de Dios. Aparenta ser que las virtudes comienzan con Dios y de alguna
manera misteriosa son arrojadas sobre el alma humana, de manera similar al sol arrojando sus rayos sobre un espejo. Esos atributos divinos luego son reflejados en nuestra mente desde nuestra alma y se
manifiestan como pensamientos virtuosos (cogniciones virtuosas) y emociones espirituales; entonces la mente interactúa con el cuerpo, creando patrones de actividad neural en nuestro cerebro. Luego, a través
de un acto de voluntad, esos patrones neurales son transformados en comportamiento y así en acciones virtuosas. Esto crea un circuito de retroalimentación en la cual esas acciones virtuosas luego influencian patrones del cerebro, los cuales luego influyen en las cogniciones y emociones de la mente, y las cuales luego pueden interactuar con el alma, puliéndolo para que refleje más completamente y puramente
los atributos de Dios. Este ensayo combina ideas de la ciencia y los Escritos Bahá’ís para delinear el “trayecto” de estas virtudes.
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